De la jubilación y de otros menesteres.
Ya no es la madrugá sino las primeras horas de la mañana pero es ahora cuando tengo ganas de escribir. Llevo unos meses en que la jubilación ronda por mi ánimo. Antes me planteaba incluso prolongar mi vida laboral si el proyecto me gustaba.
Ahora, que me sigue gustando el proyecto, no solo no me planteo alargar esa vida laboral, sino que incluso estoy estudiando si acortarlas. Un año antes. Me iría el próximo febrero. Estoy en plena reflexión.
¿Por qué ahora? Quizás me influya que en los últimos meses el ambiente laboral no es para mí el idóneo. Pero también el que estoy rodeada de esa generación que está a punto de jubilarse y que se plantea la vida de otra forma.
Creo que tengo muchas cosas que hacer. Por ejemplo, seguir con mis escritos, como escribir sobre la historia de la familia. Eso me encantaría.
Hacer manualidades con una amiga mía para desarrollar esa parte mía que ha estado siempre ahí pero que nunca me he dedicado a ella, sabiendo que podría ser una creativa, sino buena, al menos sí divertida para mí misma.
Participar con mayor dedicación en las ONG´s que ya estoy apuntada.
En definitiva, dar un vuelco a mi vida importante y asumir ese nuevo reto.
Esto es en lo que hoy mi mente se ha entretenido.
